Con la recepción de la materia prima comienzan los primeros controles como son:
Una vez registrado el residuo, se procederá a su descarga en su troje correspondiente, y en función de la instrucción del responsable, quien ordenará en que troje se procederá a la descarga.
Una vez clasificado el tipo de residuo conforme a analítica y documentación se depositará en su troje de descarga correspondiente atendiendo a su naturaleza:
Una vez registrado el residuo, se procederá a su descarga en su troje correspondiente, y en función de la instrucción del responsable, quien ordenará en que troje se procederá a la descarga.
En esta etapa se realiza la mezcla del residuo con un elemento fibroso que genera esponjamiento, y que a su vez se integra como materia orgánica compatible como abono orgánico. Este producto se compone de astillas del descortezado de troncos y otros residuos similares de la industria maderera, o vegetal urbano, o agrícola como es el caso de las hojas de olivo, podas, etc.
La mezcla se realiza dentro de las 24 horas siguientes a su recepción.
La aireación es necesaria para la actividad biológica y, en niveles adecuados, posibilita la descomposición de la materia orgánica de una forma más rápida, sin malos olores.
El material SANDACH se introduce en un triturador de molino de martillos para reducir su tamaño, y posteriormente en la mezcladora de cuchillas, que también tritura, para poder añadir a la vez material estructurante.
Una vez se realiza la mezcla esta se introduce en tres torres de fermentación sistema VCU, donde reside unos 4-5 días, con una descarga e introducción diaria del 15% del volumen de las mismas.
Inicialmente y dependiendo del tipo de residuo y su estado inicial, la mezcla alcanza temperaturas en un rango de horquilla entre 65-75ºC (Fase termófila), permaneciendo en este rango de temperatura unos días, por lo que se cumple el requisito del Reglamento (UE) 142/2011, de una permanencia mínima de 60 minutos, para posteriormente bajar su temperatura (fase mesófila) hasta finalmente estabilizarse, y permanecer su temperatura constante, lo que indica la estabilización del compost.
En la etapa inicial de fermentación se verifica el alcance del rango temperatura/tiempo necesario para el aseguramiento de la eliminación de patógenos
Una vez extraemos el material fermentado de estas torres se confeccionan pilas, que serán volteadas unas 5-6 veces, bien con pala o bien con volteadora, para de esta forma llegar a conseguir degradar todo el material.
Para el compostaje de residuos SANDACH se conectará 4 sondas de temperatura para cada torre de fermentación de las 3 existentes, así como para el compostaje de residuos NO SANDACH se conectará otra sonda de temperatura, que en este caso será portátil. En ambos casos se enviarán los datos registrados de Temperatura al ordenador del laboratorio.
Dichas sondas se colocan en un punto desfavorable, para que la lectura sea representativa. Se tratará de que sea en un punto medio, en longitud, altura y profundidad del túnel.
La variable de temperatura en la Fermentación se integrará en un sistema automatizado controlado por ordenador desde el laboratorio, en donde se dará de alta cada túnel, y se llevará a cabo el control del proceso. Quedará un registro de las temperaturas durante todo el ciclo de permanencia del túnel en esta fase.
De la misma forma que se controlarán otros parámetros, como funcionamiento de motores y horas de marcha paro, en función de la oxigenación requerida por las mezclas efectuadas en los distintos túneles o las distintas torres.
Todos los datos se mandan a PC del laboratorio a través de sistema SCADA
De esta forma y para garantizar la higienización total del producto, estableceríamos los siguientes controles:
El material resultante en la etapa anterior se colocará en espigones al aire libre sobre el suelo pavimentado, donde permanecerán 6 semanas, como mínimo madurando a temperatura ambiente.
Es importante destacar que el pavimento se encuentra en zona limpia, y a estos caballones se les voltea, para lograr que todo el material reciba una oxigenación final necesaria, y de esta forma se llegará a biodegradar las fracciones del material, que no lo hubieran hecho en etapas anteriores.
Pasado el periodo de maduración, el producto se recogerá con una pala cargadora y se depositará en una máquina cribadora-clasificadora denominada TROMMEL, que separará el producto transformado seco en forma de COMPOST del estructurante que no se haya degradado por su mayor granulometría a 15 mm, que será posteriormente reutilizado en una nueva fase de mezclado.
El producto final obtenido es una materia orgánica (>35%) humificada y estabilizada, apta para su aplicación en el abonado agrícola, siempre que tras su análisis sea apto para su uso con este fin.
En función del tipo de material y pila confeccionada se obtienen dos tipos de productos:
Se tomarán muestras de producto al final del proceso, en cada lote determinado, para su análisis microbiológico por laboratorio acreditado-certificado, y si el resultado fuese apto, a este producto se le determinarán los parámetros necesarios para su valorización como ABONO ORGÁNICO, examinando los parámetros mínimos exigibles, y que recoge el RD 506/2013 sobre productos fertilizantes
El compost se presentará en el mercado, en polvo o granel: para una aplicación directa al suelo
Entre los compradores potenciales se incluyen:
El compost, se utiliza en suelos para favorecer la vida microbiana, y para estimular el crecimiento de cultivos tales como olivos, frutales, alfalfa, remolacha, maíz, alubias y cereales cultivo hortícola en general.
En cada salida de producto se genera una ficha por triplicado conteniendo toda la información que recoge la normativa, para productor, transportista y destino.